La clínica Canisax siempre fue para mí una clínica referente y después de realizar mi curso con ellos mejoraron mis expectativas.
Fui participe del primer curso que llevó a cabo el equipo docente de Canisax en 2013, fue un curso duro en cuanto a trabajo y dedicación con mucho contenido, tanto teórico como práctico, con el que disfrutamos como niños, alumnos y profesores. Aprendimos muchísimo de la práctica y fui de los primeros de una larga lista de auxiliares que seguimos formándonos en este maravilloso sector.
El equipo docente de Canisax ofrece todos sus conocimientos y buen hacer sin guardarse nada y gracias a eso, en muy poco tiempo, parecía que estábamos toda la vida dedicándonos a trabajar con animales.
No daban nada por supuesto y te explicaban todo al detalle. Nos mostraban cómo y qué pasos teníamos que dar, para que fuesen pasos firmes y no dudáramos a la hora de hacer algo.
Gracias al apoyo que trasmitían como equipo veterinario aprendimos mucho de compañerismo e hicieron la formación amena y muy motivadora, haciéndonos conscientes, en cada momento, que es tener una vida a tu cargo.
Nunca me había gustado estudiar, pero siempre me habían gustado los animales, un día en una revisión rutina con mi mascota en la clínica de Canisax, durante una conversación con Eva, la veterinaria jefe, me comentó que iban a realizar un curso de ATV, en ese momento, lo supe, quería hacerlo.
Nunca me hubiera imaginado que esta formación me iba a cambiar tanto la vida, tanto en el ámbito personal como laboral.
Es muy gratificante esta profesión, ver la evolución de los peluditos que por tus cuidados mejoran, las sonrisas de los propietarios y compañeros que confían en tus manos para que los peluditos se vayan cuanto antes a casa, no se puede explicar.
Lo que me gustó de la formación de Canisax fue su filosofía de equipo, ninguno somos tan bueno como trabajando juntos.
Orgulloso de ser parte de la familia Canisax.